Después de 10 años de matrimonio, Julia fue tratada como una mujer por su marido, por lo que decidió acudir a un salón de belleza para arreglarse los accesorios, lo que últimamente se ha convertido en un tema candente. Pensé que era un salón de belleza normal. Pero cuando llegué, un olor dulce llenó la habitación. El tratamiento con aceite hizo que mi cuerpo estuviera caliente e inusualmente caliente, mi cuerpo estaba empapado y tenía miedo cada vez que me tocaban el cuerpo. Eso me hizo llegar al clímax continuamente con tal placer que no pudiste resistirte enseguida metió su polla en mi vagina y no pude detenerlo.
